viernes, 19 de junio de 2015

I DRAGON CHALLENGE. Laura

LA QUE SIN SER MI MEJOR CARRERA, SIN DUDA LO FUE.

Igual, por el momento en el que me encuentro, no debería sentirme como un tarro de felicidad que acaba de explotar, pero así estoy. Y aquí va la explicación:

Hace apenas unos días volvía a quedarme sin trabajo. Ni me asusta ni tampoco es una situación en la que no haya estado antes, y aunque se veía venir…siempre esperas que no pase. No quise darle muchas vueltas y me centré en celebrar mi cumpleaños (Viernes 12/06/15). Al contrario que le pasa a mucha gente, a mí, cada año que pasa me hace más ilusión celebrarlo y quien me conoce lo sufre.

Después de soplar las velas, mientras tomábamos el postre, Dani me dijo entre bromas algo así como: “Menos mal que el Domingo quemarás calorías, porque te estás poniendo fina a dulces”. ¡¡¡¡La carrera¡¡¡¡, pensé. Con tantos acontecimientos, algunos buenos y otros no tantos, se me había olvidado por completo.

Y entre celebraciones llegó el Domingo.

Llegamos a eso de las 08.00 h al Monasterio de La Santa donde estaba montada la línea de salida. El Monasterio de La Santa es uno de mis “sitios favoritos del mundo mundial” (si no lo conocéis no perdáis la oportunidad de ir) así que la carrera, sin conocerla, ya me encantaba. Recogidos los dorsales fuimos a colocarnos bajo el arco de salida. Un beso, una foto y a correr ¡

Love Story

Salíamos y corríamos juntos tanto los que hacían la carrera completa (30.7 K) como los que sólo corríamos la mitad (15.7 K), con la diferencia de que los de la “Mini Dragón” teníamos la meta en un punto en mitad del ascenso, concretamente en el Centro de Visitante “Ricardo Codorniu” y el resto seguían hasta coronar en el Acuartelamiento Aéreo de Sierra Espuña, comúnmente conocido como “La Bola”.

Apenas llevaba unos pocos metros recorridos y ya notaba molestias en las piernas, estaban pesadas y sin ganas de correr. Vi que eran demasiadas las personas que me adelantaban y aventuré que algo no iba bien. Demasiado celebrar quizás y demasiados buenos regalos también (Dani me había regalado una bici de montaña y no perdimos tiempo en salir a probarla, ahora el cansancio pasaba factura). No fue hasta pasados unos cuantos minutos y algún kilómetro, que mis piernas respondieron y recuperé algunas posiciones. Para cuando llegó la montaña ya me sentía algo mejor, pero muy lejos de encontrarme bien, de hecho no llegué a notar buenas sensaciones, o al menos buenas sensaciones físicas, en todo el recorrido.

Finalizando el primer tramo de asfalto

Seguía subiendo, y aun con flato, ojos lagrimosos y algo de fatiga daba alcance a nuevos grupos y dejaba atrás a más compañeros, tenía la sensación de haber perdido muchas posiciones al inicio y quería recuperarlas. Hubo una subida, sobre el kilómetro 5 o 6 sino recuerdo mal, la más larga y pronunciada del recorrido corto, donde comprobé que era más rápida a zancadas que en carrera, por lo que terminé de subir andando, recuperando pulsaciones y aun así adelantando corredores. Concretamente esos corredores fueron el último grupo al que di alcance. A partir de ese momento corrí sola.

Disfruté, en soledad, de unas vistas preciosas del Parque Regional de Sierra Espuña y me enamoré de una “casa” en el kilómetro 10. 

Mi disfrute se vio alterado cuando una corredora me adelantó, intenté seguir su ritmo pero me fue imposible, aunque si me dio tiempo a ver que la mujer parecía correr sin apenas esfuerzo. Llevaba el pelo perfecto recogido en una simple pinza, pendientes de perlas, anillos y varias pulseras que la hacían estar divina. Su aspecto parecía decir algo así como “acabo de salir de casa y nada, me apetecía correr un poquito” (creo que fue segunda veterana, enhorabuena campeona).

En lo que yo intentaba seguir su ritmo vi como ella daba alcance a otra corredora. “Quizá yo también pueda adelantarla”, pensé, así que aceleré, pero en apenas un kilómetro las perdí de vista y volví a mi carrera en solitario. No lo supe hasta mucho después, pero perseguía a la que sería la primera clasificada absoluta.

De los últimos kilómetros recuerdo una bocanada de aire que me quitó la gorra e hizo que me espabilase un poco, y especialmente a Footer Trotter y  Fran Nortes, si normalmente ya se os agradece que estéis siempre ahí recogiendo instantáneas para luego compartirlas, en esta ocasión vuestra presencia y vuestros ánimos me dieron aliento. Gracias.

Dani casi en el Km 15

Dani llegando a "La Bola"

Pepe sobre el Km 15

Dani al final del primer tramo de asfalto


A mi encuentro con FooterTrotter sobre el Km 12


A mi encuentro con Fran Nortes casi en Meta

Terminó la montaña con la incorporación desde la misma a un tramo de carretera en ascenso que en el kilómetro 15.7 se bifurcaba, los corredores de la larga continuaban subiendo y los de la Mini Dragón llegábamos a meta con un giro a la izquierda.



Llegada de Dani a Meta

Llegada de Pepe a Meta

Al llegar, bebí agua, tomé un plátano y varios trozos de sandía del avituallamiento que había en meta. 
Estiré y me senté a esperar que nos diesen indicaciones sobre como bajar de vuelta al Monasterio de La Santa, y entonces vino lo mejor…Una chica que había sentada a mi lado preguntó a uno de los voluntarios por su posición, se lo dijo y yo, aprovechando el momento me interesé por la mía a lo que el chico contestó: “¿El dorsal 324? Ven, míralo”. Me dio impresa una parte de la clasificación y allí estaba yo 3ª clasificada absoluta 01:38:43 (42º de la general). Cuando fui a devolverle la hoja, insistió en que me la quedase y así lo hice.

El tiempo de espera en los autobuses hasta volver a La Santa me lo pasé mirando mi extracto de clasificación, ausente del mundo, de la espera y de las quejas de algunos compañeros por la tardanza en el inicio del camino de vuelta. Quizás en otro momento yo también me habría quejado, pero lo cierto es que todo me parecía bien.

Al llegar, fui al coche, me cambié de ropa y escribí a Lola. Al poco estábamos sentados, Juan, Lola y yo en la terraza de La Santa disfrutando de un súper aperitivo. Compartir y celebrar con ellos siempre es un placer¡. Cuando al rato vi llegar a Dani y a Pepe fui corriendo a contarles que era tercera, que tenía pódium…Vi en Dani una cara de felicidad que creo superaba la mía. Volvimos a la terraza y seguimos con el aperitivo hasta la hora de la entrega de trofeos. Puedo asegurar que de entre todos los momentos especiales que guardo, ese aperitivo tendrá lugar privilegiado.

Tercera clasificada absoluta femenina; Laura Flores de la Cruz” sonó en La Santa y allí estaba yo, pareciéndome increíble haber conseguido un pódium y haberlo hecho precisamente allí, en (como ya he dicho antes) uno de mis sitios favoritos del mundo mundial. Tenía ganas de saltar encima del cajón y de gritar también, pero controlé mi entusiasmo buscando con la mirada a Dani que hacía fotos y sonreía sin parar y a Juan y Lola que no dejaban de aplaudir. Feliz, una perdiz muy muy Feliz.

El aspecto de un tarro de felicidad explotando

En el Podium

ENHORABUENAS…

 Enhorabuena a mis compañeras de pódium, resto de premiados y demás corredores/as.

Enhorabuena a Dani, para él tampoco fue una carrera fácil, llegaba cansado tras acumular cantidad de entrenamientos fuertes, pero aun así terminó y como siempre lo hizo en muy buen tiempo y posición y especial enhorabuena también a mi cuñado Pepe.

Felicitar desde aquí a la organización por el recorrido que prepararon y la cantidad de avituallamientos. Quizás, volver a transmitir un poco lo que ya se ha dicho respecto a lo pesado que se hizo el trayecto de vuelta al Monasterio, en especial a los corredores de la carrera larga que tuvieron que hacer incluso transbordo, y la ausencia de un grifo de cerveza y algo de picar una vez en La Santa. Pero ya se sabe que las primeras ediciones siempre son complicadas.

Aprovechar también para enviar desde aquí un saludo a la familia del Subteniente D. Juan Carlos Pérez Calleja, un placer correr en su memoria.

…Y AGRADECIMIENTOS VARIOS

Por mi parte, esta carrera y este pódium son para Dani, gracias por darme alas. A día de hoy no hay persona de la que dependa más.

A Juan y  Lola, por venir y sobretodo aguantar hasta verme subida en el tercer cajón. Se os quiere ¡

A la familia “Cubos y pintas” por las felicitaciones. Quiero destacar el comentario de “Alberto Teacher” pues me hizo mucha gracia cuando dijo: “Esto ya se veía venir”.

Gracias Papa y Mama porque al final no os ha quedado de otra que sentíos orgullosos.

Correr no es cuestión de suerte, decidir empezar a correr tal vez sí. Mejorar no tiene fórmulas mágicas, eres tú sólo y sin ayudas, avanzando con una pierna y luego con la otra, cada vez un poco más rápido y siendo con cada entrenamiento un poco más exigente. No hay secretos, ni trampa ni cartón.

Churripampa, como diría mi abuelo José

Y hasta aquí la crónica de aquella que, sin ser mi mejor carrera, sin duda lo fue.

“El mundo rompe a todas las personas, y 
después algunos se hacen fuertes en lugares rotos.”

Ernest Hemingway

Nos vemos pronto ¡


L.

3 comentarios:

  1. Bueno, son los momentos bonicos que tienen las carreras. Un saludico y felicidades dobles.

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  2. Vaya parejica de máquinas, sí señor! Enhorabuena por el merecido podium, seguro que con esta progresión en breve vendrán muchos más.

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  3. El primero de muchos trofeos!!!. Felicidades Laura y a seguir así.

    Saludos

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